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Siempre que hablemos de iluminación nos vamos a referir a interiores. En exteriores la iluminación no es un problema ya que el sol nos provee todo lo necesario para que la planta se desarrolle.



Debemos prestar atención a la hora de iluminar nuestro indoor. La cantidad de luz que emitamos y los tipos de lámparas que usemos y sus proyectores determinaran la cantidad de metros cuadrados que cubrirán y la cantidad de plantas que se podrán colocar en este espacio, como así también cómo crecerán y la cantidad de flores que darán a la hora de cosechar.



Existen muchos tipos de lámparas que se pueden utilizar, no las vamos a enumerar a todas pero sí mencionaremos las más comunes.



La luz es indispensable en el proceso de fotosíntesis de la planta por lo tanto son factores importantes la intensidad, la calidad y el tiempo de fotoperiodo de la luz.



BANDA DE LUZ



Cada banda de color de luz provoca efectos distintos en la planta.

LUZ AZUL: Promueve el crecimiento vegetativo.

LUZ VERDE/AMARILLA: No actúan casi sobre la planta.

LUZ ROJA: Promueve el floración.



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ETAPA VEGETATIVA



Podemos utilizar cualquier lampara de bajo consumo de luz fría (blanca). Dependiendo el tamaño de la misma va a poseer mayor intensidad y va a poder cubrir más metros cuadrados y abarcar más macetas.

La ventaja de este tipo de luces es que no levantan temperatura, por lo tanto podemos acercarla hasta 3 cm a la planta que no correrá riesgo de que se queme o chamusque. Además el consumo eléctrico es muy inferior al de una de Halogenuro Metálico. Este tipo de lámparas no necesita balasto ya que lo tienen incorporado, sólo hay que enroscarlas en un portalampara igual que cuando cambia una lamparita quemada.



Las lámparas halogenadas son las más efectivas para el cultivo de interiores. Casi replican el trabajo que hace el sol en exteriores. Iluminan más profundamente, penetrando mucho más en las hojas. Hay de diferentes wattages: las más utilizadas son las de 400w o, en el caso de tener un ambiente muy reducido, las de 250w. Este tipo de lámparas son mas costosas ya que requieren de un balasto para funcionar. Es conveniente utilizar proyectores para dirigir todos los rayos hacia la zona de las macetas. Este tipo de lámparas levanta bastante temperatura, lo cual hay que tener en cuenta dos cosas: siempre mantener una distancia prudencial respecto de nuestras plantas para evitar quemarlas y también procurar que el reflector tenga una buena circulación de aire. La ventaja de éstas lámparas respecto de las de bajo consumo es su superior calidad de luz que emite y las desventajas están asociadas al consumo eléctrico el cual es mucho mayor.



ETAPA DE FLORACIÓN



En esta etapa las lámparas más efectivas son las de alta presión de sodio (HPS). Funcionan de la misma manera que las halogenadas mencionadas anteriormente, dependiendo del espacio que tengamos podemos usar de 250w o 400w (hay más pero estas son las más comunes). El espectro de luz que emite es color anaranjado, estimulando hormonas florales. Utiliza el mismo reflector y el mismo balasto que las halogenadas (siempre que sean del mismo wattage) por lo tanto con solo cambiar la bombita estamos listos para encarar la nueva etapa de la planta. Levanta temperatura también por lo tanto debemos tomar las mismas precauciones respecto de la distancia a las plantas y la refrigeración del proyector.



FOTOPERIODO



El fotoperiodo no es otra cosa que el tiempo de luz y de oscuridad que recibe nuestra planta durante todo su desarrollo. Así como los distintos tipos de banda de luz promueven crecimiento o floración, también lo hace el fotoperiodo.

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Mientras la planta reciba 18 horas o más y 6 horas o menos de luz diaria ésta va a permanecer en etapa vegetativa es decir creciendo. A los pequeños esquejes se les suelen dar 24 horas de luz continua.



Cuando nosotros decidamos cambiar el fotoperiodo de 18/20 horas a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, la planta dejara de crecer para dedicarse a florar. Es de suma importancia que las 12 horas de oscuridad sean absolutas, cualquier haz de luz que entre en el indoor por un pequeño tiempo provoca que la floración se detenga.



Para evitar inconvenientes con el fotoperiodo y que se nos olvide encender o apagar el sistema de iluminación, existen timers digitales o analógicos para programar a nuestro antojo la cantidad de horas y en que momento del día queremos que se encienda o apague la iluminaria de nuestro indoor. Son bastante económicos y ahorran dolores de cabeza, nosotros los recomendamos sin duda.

Iluminación​​

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